Macri lanza un plan de viviendas para reactivar el empleo y achicar el déficit habitacional (El Cronista)
Con el Congreso sumergido en pleno debate por la ley antidespidos y a menos de 24 horas de la marcha conjunta de protesta que realizarán las centrales obreras contra el Gobierno, el presidente Mauricio Macri lanzará esta tarde el Plan Nacional de Viviendas, con el que pretende reducir el déficit habitacional que sufre el país pero, sobre todo, reactivar al sector de la construcción como una fuente generadora de empleo. En el barrio Las Dalias, de Ezeiza, y acompañado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el secretario de Vivienda y Hábitat, Domingo Amaya y el intendente local Alejandro Granados; el primer mandatario anunciará, a las 17, la puesta en marcha de un programa con el que aspira a crear 200.000 puestos de trabajo en cuatro años, al comenzar a atender la falta de un millón de viviendas y las deficiencias estructurales que afectan a otros 2,5 millones de hogares. El plan, que demandará una inversión de $ 100.000 millones, contempla la construcción de 120.000 viviendas sociales, a través de un sistema que le dará prioridad a las familias de menores ingresos. Además, prevé la entrega de 175.000 créditos hipotecarios subsidiados, destinados principalmente a quienes hoy alquilan y desean tener su casa propia, pero que también incluirán a los pertenecientes al ProCreAr, un programa que será reformulado para otorgarle mayor transparencia a la adjudicación.
Confirma el Gobierno que emitirá una letra en dólares para financiar el déficit (por Florencia Donovan – La Nación)
Con un déficit fiscal estimado por analistas privados en 6% del producto bruto interno (PBI), el Ministerio de Hacienda deberá valerse de todos los instrumentos disponibles para poder cubrir sus abultadas necesidades financieras de este año. Cerrado el capítulo de los holdouts y luego de recaudar cerca de US$ 7000 millones adicionales a lo que se necesitaba para la cancelación de esos pasivos, el Gobierno tiene además previsto financiarse este año con emisiones de deuda en el mercado interno y colocaciones de letras en dólares entre pequeños ahorristas, además de tomar algo de dinero de la Anses y del Banco Central (BCRA). Tan pronto como en mayo podría estar lista la primera emisión de letras en dólares, por las cuales el Tesoro espera recaudar hasta US$ 5000 millones. Mañana habrá reuniones con banqueros para definir los detalles, y en los próximos días el BCRA adecuaría la normativa cambiaria. El equipo económico se fijó una meta de déficit primario -previo al pago de los intereses de la deuda- de 4,8% para este año (contra 5,4% en 2015). En el primer trimestre, aseguran, ya el rojo primario fue de 0,8%, versus 1% del año pasado. Así y todo, son US$ 24.283 millones que deberán cubrir este año. A esa cifra, se suman US$ 12.463 millones de vencimientos de capital e intereses que hay que refinanciar.
El BCRA analiza subir «tope» de divisas a bancos (por Ignacio Olivera Doll – Ámbito Financiero)
La tranquilidad cambiaria, que mantiene al dólar desde hace semanas cerca de los $ 14, es una oportunidad que ve ahora el Banco Central para levantar el tope de dólares que impuso sobre los bancos hace menos de un mes. El plan en estudio es llevarlo al nivel original (del 10% actual al 15% o 20% del patrimonio) y, dentro de las posibilidades, aumentarlo paulatinamente hasta que alcance en el largo plazo entre el 30% y el 40%. Dentro del organismo recuerdan la decisión de reducir esta tenencia de dólares para los bancos como un mal trago que debieron digerir, el 31 de marzo pasado, para calmar las turbulencias sobre el dólar y dejar conforme al Poder Ejecutivo. Pero que consideran que representó un retroceso en credibilidad y previsibilidad desde el punto de vista institucional. Los funcionarios creen ahora que ya se superaron las dificultades y que la decisión de volver a aumentar la tenencia de dólares para el sector está libre de riesgos. Esto, incluso, a pesar de que está previsto empezar a bajar las tasas de interés de la economía, algo que inmediatamente vuelve menos atractivas las alternativas en pesos y hace más tentadoras las que son en dólares (y que puede alentar las compras de divisas).
El riesgo país saltó 100 puntos por el pago de los bonos reestructurados (El Cronista)
El riesgo país medido por JP Morgan saltó 105 puntos básicos ayer por cuestiones técnicas. La cotización de los títulos de deuda reestructurada que permanecen en default desde mediados de 2014 sufrió ayer el recorte de los intereses impagos, con lo cual el cálculo de la sobretasa que pagan por sobre las emisiones estadounidenses se disparó a los 488 puntos. Las bajas de los precios de los bonos reestructurados como resultado de este «corte de cupón» fueron acompañadas por caídas más leves de títulos en dólares afectados por la caída del dólar. Ayer hubo derrumbes de hasta 12,6% que tienen una explicación técnica, el corte de cupón, que diferenciaron la suerte de algunos bonos en particular de la baja leve que sufrieron otros por la debilidad del dólar que afectó a todo el mercado de títulos públicos.
Se dispara el interés de inversores del exterior por las Lebac a 252 días de plazo (por Verónica Dalto – El Cronista)
En las últimas dos semanas se observa un alto interés de los inversores extranjeros por las Lebac a 252 días, que venían rindiendo 32,25% y anteayer el Banco Central (BCRA) rebajó su rendimiento a 31,5% ante el exceso de ofertas que recibió. Principalmente vía el contado con liquidación, los fondos y bancos reciben los dólares para participar de las licitaciones primarias y garantizar a sus clientes una renta fija alta en pesos sabiendo que en los próximos tres meses el tipo de cambio no se moverá demasiado por la alta liquidación de divisas. En las colocaciones primarias de Lebac, más del 80% de la demanda está concentrada en el plazo de 35 días, por las altas tasas y la incertidumbre sobre el nivel de inflación en el segundo semestre. Pero en las últimas dos semanas el interés de los inversores extranjeros está elevando el volumen de operaciones en el plazo de 252 días. Se observa en la licitación primaria que la compra de estas letras pasó de un promedio de 1,7% del total a 4% la semana pasada y 5,6% esta semana.
Por lo menos hasta el 31 de octubre no volverá a subir la luz (Ámbito Financiero)
El Gobierno ratificó ayer los precios mayoristas de la energía que rigen desde el 1 de febrero en todo el país, para el período mayo-octubre. La medida fue tomada por la resolución 41 de la Secretaría de Energía Eléctrica publicada ayer, con lo que se institucionaliza que no habrá nuevos aumentos de la energía por lo menos hasta el 31 de octubre, confirmando lo que ya había anticipado el ministro Alfonso Prat Gay sobre que no habrá nuevas subas de tarifas hasta el 31 de diciembre. La actual administración a través del Ministerio de Energía a cargo de Juan José Aranguren retomó los procedimientos previstos en la ley de marco regulatorio eléctrico que se dictó al privatizarse SEGBA. Según esas normas, el precio de la energía debe ser fijado dos veces al año, a partir del 1 de mayo para el período invernal y del 1 de noviembre para el estival, en función de las previsiones sobre la oferta y la demanda en el período a iniciarse. En caso de que después la realidad no coincida, el precio de la energía puede revisarse el 1 de agosto y el 1 de febrero. Por lo menos hasta que se aplicó en los primeros años de 2000, el valor de la electricidad era más alto en invierno que en verano, aunque actualmente como la demanda cambió podría resultar a la inversa. En el caso de este año, la resolución 6 de fines de enero que fija los nuevos precios mayoristas y sigue vigente, no contempla el costo real de la energía, por lo cual en el Ministerio de Energía llegó a especularse que se haría una nueva corrección en mayo, al empezar el período invernal.
Para los clientes argentinos, su relación con los bancos se deterioró (El Cronista)
Los bancos internacionales parecen estar haciendo bien su trabajo, pero siempre hay excepciones. En Argentina, las entidades financieras parecen no estar cumpliendo con las expectativas de sus clientes, e incluso, la calidad de sus servicios se ha deteriorado, según expresaron los consumidores locales. El Índice de Experiencia del Cliente (CEI, por sus siglas en inglés), que revela las actitudes y los comportamientos de los clientes bancarios alrededor del mundo, reflejó que en el 85% de los países, los usuarios dijeron que su relación con la banca mejoró. Pero esto no ocurrió con las entidades financieras de América Latina y en particular, de Argentina, uno de los pocos países donde los clientes dijeron que sus experiencias con los bancos se deterioraron. Y los reclamos se centraron en relación a los principales servicios: cuentas, tarjetas de crédito, préstamos y créditos hipotecarios. Drásticamente, la Argentina cayó en el índice desde el tercer puesto, que detentaba hace tres años atrás, al puesto 28. En la misma línea, la disconformidad de los clientes se evidenció en México, que descendió del séptimo puesto al 30, y en España, que bajó del 13 al 32.
Revés para el oficialismo: media sanción al proyecto antidespidos (La Nación)
Liderados por el Frente para la Victoria (FPV), los bloques opositores del Senado le asestaron anoche a Mauricio Macri su primera derrota legislativa desde que llegó a la Casa Rosada. Fue al aprobar un proyecto de ley que declara la emergencia ocupacional, que suspende por 180 días los despidos en los ámbitos público nacional y privado. La iniciativa es rechazada por las cámaras empresariales y el Gobierno, al extremo de que el Presidente ya adelantó que la vetará si se convierte en ley. Para que esto ocurra, deberá ser sancionada por la Cámara baja, donde un amplio arco de bloques legislativos anticipó su apoyo al proyecto. La iniciativa fue aprobada por 48 votos a favor y 16 en contra. Además del FPV, que por primera vez desde que es oposición votó de manera unificada, apoyaron la prohibición de los despidos los peronistas puntanos Liliana Negre y Adolfo Rodríguez Saá; el neuquino Guillermo Pereyra (MPN); los senadores del massismo (UNA) Alfredo Luenzo y Miriam Boyadjian, Jaime Linares (GEN-Buenos Aires), Magdalena Odarda (CC-Río Negro) y Fernando Solanas (Proyecto Sur-Capital).
Resignado, el Gobierno apuesta a frenar la iniciativa en Diputados (La Nación)
Nadie quiso hablar de derrota política ni decir qué falló. Pero en el Gobierno tomaron con silenciosa resignación el avance de la ley antidespidos en el Senado, una posibilidad lejana hasta hace pocos días que se hizo realidad gracias a una inesperada unidad en el peronismo. Ahora, todas las miradas en la Casa Rosada estarán puestas en la Cámara de Diputados y en el rol que jugará Sergio Massa en la aprobación de la norma que incomoda al presidente Mauricio Macri. En principio, en Balcarce 50 apostaban al éxito de las gestiones oficiosas que llevaron adelante el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, para convencer a los gobernadores peronistas de no apoyar el proyecto que prohíbe los despidos por seis meses. «No jugamos tan fuerte como en la ley de holdouts. No podemos desgastarnos ante cada votación», aseguraron a LA NACION cerca de Frigerio, aunque el propio ministro charló sobre el tema con al menos cinco mandatarios provinciales. Uno de ellos, el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, reconoció ayer en declaraciones radiales haber conversado con el Gobierno sobre la norma y afirmó que no la compartía, pero dijo que «los senadores votan lo que quieren, y no me preguntan a mí de qué manera votar», despegándose de la actitud de los senadores de su provincia.
Peña se enfrentó con los diputados de la oposición por el desempleo y la inflación (La Nación)
La discusión por el problema del empleo que se desató ayer en la Cámara de Diputados pareció aludir a dos países opuestos. De un lado, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, enfatizó que no aumentó el desempleo desde que asumió Mauricio Macri. La oposición, del otro lado, rechazó este diagnóstico, advirtió que hubo más despidos y suspensiones y criticó el repunte inflacionario de los últimos cinco meses. Mientras en la Cámara baja el jefe de Gabinete rechazaba cualquier situación de emergencia laboral en el país, a pocos metros de allí, en el Senado, la oposición avanzaba en la media sanción de un proyecto que prohíbe despidos en los próximos 180 días. Ante los diputados, Peña fustigó la iniciativa, pero fue en vano: la oposición en la Cámara baja, incluso los bloques más moderados, como el Frente Renovador y el Bloque Justicialista, dio un anticipo ayer, por el tono de sus críticas al Gobierno, de que avalará la propuesta. «Vamos a apoyar la media sanción del Senado», adelantó el diputado Sergio Massa (Frente Renovador) a LA NACION. «Estamos convencidos de que una ley que prohíba los despidos no es una solución para los trabajadores -retrucó Peña-. Necesitamos generar millones de trabajos, y esto se logrará generando confianza en los pequeños y grandes empresarios. Ése es el camino.»