El CEO de la Cámara de Comercio de las empresas de los EEUU en la Argentina (Amcham) analizó el clima de negocios que se percibe en el país.
El presidente de la Amcham, Alejandro Díaz, precisó que «lo que está claro para nuestras empresas es que el tipo de cambio no va a ser un diferencial para definir inversiones en los próximos tres años».
–¿Cuál es la sensación de cómo están las inversiones de las empresas de los Estados Unidos en la Argentina?
–Se están siguiendo los ritmos de los proyectos de inversión para el año. Las empresas de la Amcham nos han hecho conocer que un 70% de ellas prevé que se cumplan las inversiones comprometidas para el segundo semestre. Hemos realizado un estudio con la consultora Abeceb que toca tres aspectos: en primer lugar cuál es el grado de apoyo del sector empresarial para las políticas que aplica el Gobierno; en segundo lugar está el ritmo de las inversiones previsto para el primer y segundo semestre; y el tercer punto es la visión de si se trata de un proceso de transformación estructural o de un acomodamiento de las variables de corto plazo.
–¿La inflación es la principal preocupación de la empresas americanas que invierten en nuestro país?
–Ese informe indica que sobre un ranking de puntuación de 0 a 8, la inflación con 6,8 puntos es el principal problema para invertir; luego viene el marco regulatorio; en tercer lugar, la problemática de comercio exterior; después la transferencia de los costos a los precios y en quinto lugar la institucionalidad. En el corto plazo surge que los sectores que aumentarán sus inversiones son telecomunicaciones, servicios, infraestructura, transporte y comercio minorista y a esos se suman también energías renovables y agroindustria.
–¿El tipo de cambio es una variable determinante para las empresas que forman parte de la Amcham?
–Lo que está claro para nuestras empresas es que que el tipo de cambio no va a ser un diferencial para definir inversiones en los próximos tres años. Son más importantes factores que afectan la competitividad como la abultada carga tributaria que es la más alta de la región, también los costos de transporte y los costos laborales. Hay que reducir la presión fiscal, aunque las empresas entienden que hay procesos de gradualidad. Sin embargo queremos que el problema sea finalmente atacado. Pero hay un fuerte interés de los Estados Unidos de apoyar a la Argentina en temas como el financiamiento, el balance comercial y el objetivo ha sido ponerse a disposición de los funcionarios argentinos. Los hechos son la visita del presidente Barack Obama, y de cuatro secretarios de estado. La última fue la visita del secretario del Tesoro Jacob Lew la semana pasada.
La abultada carga tributaria, los costos del transporte y laborales, inquietan más que el nivel del tipo de cambio
–¿Cómo evalúa la visita del presidente de Brasil, Michael Temer, a la Argentina?
–Es muy importante para nuestras empresas esta visita porque deja en claro que Argentina y Brasil empiezan a encontrar una agenda común y pensar similar a Brasil y en línea con México nos da una certidumbre. Como también el rol de Argentina en el G-20 y si se encuentra un abordaje común sería muy importante para nuestras empresas. Nuestra aspiración es una Argentina integrada, como por ejemplo lo que pasa con Chile. Eso muestra que tenemos un potencial importante. El Mercosur hay que mejorarlo y con el nuevo mandato de Temer tal vez esto se resuelva, pero hay que sumar la Alianza de Pacífico, el acuerdo con la Unión Europea, que son procesos que por lo menos llevan tres años; y otras asociaciones con otros países y bloques que se puedan realizar.